jueves, 14 de febrero de 2013

Monasterio de San Martín (31 281563-4690731, 992m)


Conjunto visto desde la pista de acceso.

El antiguo Monasterio de San Martín de Caballera, y actual ermita, se encuentra cerca de esta localidad abandonada en los años sesenta. Para acceder a él se puede hacer desde varios puntos; desde Troncedo, desde el Mon de Perarrúa, Santaliestra o desde Besians. Aquí vamos a elegir la cuarta opción por su mayor facilidad y relativa comodidad, aunque el recientemente acondicionado sendero que parte desde Santaliestra es muy recomendable.


 
Ábside desde el exterior

De esta forma la ruta la comenzamos en la localidad de Besians, tomando la pista que aparecen nada más cruzar el puente nuevo en frente con dirección a La Vila, barrio viejo de Besians donde se conserva un precioso templo románico del siglo XI. Llegados a este punto continuamos por la pista ascendiendo rápidamente durante unos kilómetros hasta que llegamos a un cruce en el que se nos incorpora por la izquierda otra pista. La obviaremos y continuamos por la derecha, de lo contrario iríamos a parar al despoblado del Mon de Perarrúa. Seguimos por la pista que se encuentra en muy buen entado y llegamos a lo alto del Barranco de Caballera donde giraremos bruscamente hacia la derecha donde a escasos un kilómetro y medio nos adentraremos en el poblado de Caballera. Si queremos ver el pueblo nos desviamos hacia la derecha -muy recomendable la visita por la existencia de arquitectura popular, casonas de los siglos XVII y XVIII,y su ruinosa iglesia-, si por el contrario no visitamos el pueblo, continuamos por la pista en dirección norte hasta que llegamos a otro cruce. Aquí tomaremos el camino de la derecha de nuevo, ya que el de la izquierda no llevaría a Troncedo. El estado de este tramo hasta el templo no es como el anterior, es más los primeros metros transcurren por una antigua cabañera. De aquí al monasterio no hay pérdida ya que es el único camino que existe, por lo que andaremos durante unos tres kilómetros largos hasta el despejado donde veremos ya las ruinas. 

 
Mapa de acceso

Inicialmente recibió el nombre de Esvu debido a la cercanía de una pequeña población con el mismo nombre que aparece ya documentada en el siglo IX, por lo que algunos autores le atribuyen esta edad, o al menos a sus orígenes. Al parecer, constituía una pequeña avanzadilla cristiana frente a las plazas musulmanas de Graus y Perrarúa. Pero en el año 1006 se perdió todo lo conseguido tras la ocupación de este distrito por los musulmanes de Graus-Perarrúa, que arrasaron con todo. Así permaneció hasta que pasó a ser reconquistado por Sancho el Mayor, luego repartido entre sus hombres de confianza hasta que fue comprado por el abad de Obarra de por aquel entonces. La siguiente referencia, ya bajo el nombre de San Martín, es en el año 1068 cuando es donado por Sancho Ramírez a la sede de Roda. También aparece mencionado en los años 1085, 1092, 1118, 1139 y 1185 haciendo referencia al prior que lo regentaba en cada periodo, mostrando su importancia siendo incluido en la Canónica de Roda. No son estas las únicas referencias existentes que hacen alusión al monasterio. Existen al menos una decena de alusiones más, hasta nuestros días apareciendo incluso en el Madoz, donde se le atribuye un posible origen templario.

Resta de lo que en su día constituyó un importante monasterio, parte del templo y los muros de lo que debió de ser o el resto del convento, el caserío o ambos. Posee una única nave de planta rectangular y ábside semicircular orientado canónicamente de la que sólo quedan los muros -de sillares sencillos pero de gran tamaño- a distinta altura siendo la mayor el arranque de la bóveda. En el muro del ábside se abren tres vanos de arco de medio punto abocinados. En el muro sur, aparece en el gran presbítero otro vano en altura de dintel plano y enmarcado; en el mismo muro pero a la altura de la nave, se abre la puerta de acceso de arco de medio punto en el que aparece un arquitrabe y unas escaleras descendentes. En cuanto al altar actual, no parece corresponder con el original, y se encuentra elevado respecto al suelo dela nave accediéndose a él mediante unas escaleras. 

Interior del templo

Vano de acceso en el muro sur.

Sin duda, el elemento más interesante y destacable del templo es la pequeña pero bella cripta situada bajo el hemiciclo, construida aprovechando el desnivel del terreno, a la cual se accede por unas escaleras desde la nave a través de una puerta de arco de medio punto. Existen cuatro columnas que la dividen de alguna manera en tres naves de dirección este-oeste. En lo que sería la nave central, existe un pequeño vano en el muro este, por el que entra algo de luz. Las columnas están compuestas por unas basas, el fuste y los capiteles completamente lisos y sin ninguna decoración, que soportan arcos de medio puto entre los que aparecen bóvedas de arista -actualmente de cemento, en su día de piedra-.

Vista del acceso a la cripta.

   
Columnas de la cripta 

Distintos detalles como las bóvedas de arista de la cripta, el vano presbiteral en el muro sur, unas posibles lesenas en el muro sur y norte a modo de contrafuerte, las edades de las distintas menciones en el registro, hacen pensar en una posible construcción lombarda. Hay que decir que recuerda mucho -casi una copia sino fuera por las dimensiones mayores de éste- al templo situado en la Ubaga de Graus dedicado a San Miguel. Decir que podemos disfrutar todavía hoy de esta preciosa construcción gracias a la intervención de Prames en 1998 dentro del Plan de Conservación de Edificios de Difícil Acceso.

Última Actualización: 19/03/2013

Bibliografía y Webgrafía:

2 comentarios:

  1. Hola, un blog muy interesante, con entradas como estas podemos ir conociendo cuanto de hermoso tenemos en nuestro país.
    Saludos

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  2. Me alegra de que te guste!!
    Gracias por el comentario

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