martes, 25 de septiembre de 2012

Ermita de San Martín de Capella (31 284933-4673012, 750m)


Vista general del conjunto


Poste de indicación en uno de los cruces conflictivos.

Los restos de este poco conocido templo, se encuentran a los pies de la pared de conglomerado de la Sierra del Castillo de Laguarres, en la vertiente norte. Conociendo su posición se divisa desde el mismo valle del Isábena a pesar de que se camufla por ese "vestido" de hiedras y demás vegetación que la cubre de verde. Se encuentra catalogada dentro de las ermitas rupestres de Aragón (aquellas construcciones que aprovechan las rocas naturales como paredes o techumbres) a pesar de no ser estrictamente de este tipo, ya que no aprovecha mas que una pequeña parte de la protección que le da la sierra en los muros meridionales. Este punto de la sierra es bastante sombrío y húmedo como atestigua la vegetación. Existe un pequeño manantial en los pies del templo, así como un aljibe excavado en la roca a un altura más alta y sólo accesible desde éste, lo que nos indica que el lugar debió de estar habitado de forma continua o en periodos largos y que por alguna razón no podría ser usada la fuente (carácter defensivo inicial del lugar) o el caudal que aportaba era insuficiente para abastecer las necesidades. Para acceder a ella, actualmente existe un sendero bien señalizado de unos 3 kilómetros que parte desde el puente de Capella siguiendo el PR-HU-124 que cruza la sierra hacia el Valle del Sarrón, hasta una bifurcación muy marcada. Sobre el templo se alza el Tozal del Soldau con algo más de 830 metros de altura. Cerca de este existen restos de un antiguo camino empedrado denominado Paso de la Canal que facilitaba el cruzar la sierra. Además, antes de llegar a la ermita existen restos de dos posibles ermitas o construcciones defensivas por el grosor de sus muros, junto con lo que parecen ser unas tumbas antropomórficas. Los restos de estas construcciones y vías de acceso nos indica la importancia que debió de tener este enclave en un tiempo pasado así como punto estratégico. 



Mapa de acceso a la ermita


Paso de la Canal

Pavimento empedrado del sendero del Paso de la Canal.

El templo, orientado canónicamente, consta de una única nave rectangular de tamaño pequeño que termina en un curioso ábside semicircular con bóveda de cuarto esfera. En el ábside llama la atención el hecho de que sólo existen dos vanos que permiten la entrada de luz, uno orientado al este -de arco de medio punto y doble derrame- y otro al norte -combinación de arco de medio punto con dintel en su interior y abocinamiento hacia la parte interna-. La parte occidental se encuentra derruida por completo junto con la techumbre de la que sólo se conserva la bóveda del ábsibe muy posiblemente cubierta por losa. El acceso anterior del templo parece ser que se encontraba en el muro norte ya que resta parte del arco de la puerta, por lo que debía ser en altura y con material que podría ser retirado, lo que nos fortalece la hipótesis de su carácter defensivo que debió de cumplir el templo.


Ábside desde el interior.


Debió ser tras la caída de la parte oeste del templo cuando se levantó un muro unos metros antes del ábside aprovechando estos sillares, reduciendo drásticamente las dimensiones del templo y dejando un vano con arco de medio punto como acceso. Los sillares con los que está realizada la construcción se encuentras bien trabajados y escuadrados por su parte externa; están realizados en roca arenisca del lugar aunque algunos son de roca tipo toba. La decoración interna es prácticamente nula existiendo nada más que dos pilastras adosadas a los muros norte y sur, y una imposta que recorre el templo a un altura de 3 metros. En el exterior ocurre lo mismo, tan sólo una imposta que recorre la parte alta del muro del ábside. Se conservan de mala manera el altar y lo que parecen ser los restos de una pila bautismal esbelta y bien tallada. Bajo el ábside restan los restos de un muro de buena hechura que posee un arco demedio punto. La función de este muro no está del todo clara, pudiendo servir para asentar la roca sobre la que descansa el templo o como muro defensivo para cerrar un recinto y a la vez posible acceso a este hipotético recinto fortificado. Según parece se debió de construir a principios del siglo XII o finales del XI, sin descartar un posible asentamiento previo musulmán. Lo cierto es que recuerda bastante al templo de Lumbiarri y al de San Miguel, tanto por la talla de sus sillares, como por las dimensiones, la escueta decoración, el ábside, los vanos de luz y de acceso al templo.

Por último, cabe decir que al oeste del templo existen los restos de cuadras que debieron ser usadas por pastores para guardar el ganado. Se trata de muros hechos en mampostería que aprovechan grandes abrigos naturales creando un recinto protegido que resguardaría de las tormentas y los lobos que durante un tiempo vagaron por estas tierras. Otra parte de los muros están levantados en tapial de barro junto con grava menuda, al parecer usando una técnica muy similar a la que empleaban los musulmanes en el siglo XI en las torres de Binaced, Fraga y/o Tamarite, y que en esta sierra se repite en diferentes puntos en construcciones similares y no. En uno de estos abrigos, sobre el negro del hollín, se aprecian unos gravados modernos de lo que parecen un Cristo y la Virgen, y una escenificación de la adoración de los reyes magos. Estos gravados podrían ser de época parecida a la construcción del templo actual, o quizás posterior relacionados con los recintos pastoriles. 


Cuadra de pastores

Última Actualización: 03/06/2013 enlace
Última Actualización: 08/07/2013

Bibliografía y Webgrafía:

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